miércoles, 22 de febrero de 2012

Admonición a la Sra. Melancolía



La Costumbre. Será ella; no la culpable, pero sí la razón del por qué nos vaciemos los deseos cuando queramos saciarnos de ellos. O, la que hace que bebamos toda la botella a pesar de que cada brindis tiene una ocasión.

O, la razón de que vez tras vez, busquemos una cosecha con sabor sin tánimos sin domar, de la mejor uva del mejor viñedo; pero el precio de la botella es tan elevado que si tenemos la dicha de encontrárnoslo como regalo, primero; parecemos incrédulos antes que felices o asustados antes de agradecidos y lo mejor que solemos hacer es, tenerla y después dejara ir, dejárnosla quitar. Pues la costumbre al final dice que, "recordar es vivir ..." Perdón, la mala Costumbre.

Nunca estuve de acuerdo con cómo Logfellow describió la Melancolía...

Porque la Costumbre que tenemos de ser melancólicos, la Costumbre de incluso "llorar porque se está feliz"; la Costumbre de hacer doler, y dejar que nos duelan; la Costumbre de no ser feliz porque la felicidad no es "común" y si es normal tiene que ser también común y lo común, es ser infeliz; al final... duele más que vivir sin lo que no podemos amar.

Así que, no hay otro deber, no hay hazaña más noble que amar. Ser solidarios. Sustraer la propia vida de tanta avaricia. Motivarnos si el viento nos sopla muy fuerte. Hacer huelga a la costumbre... Descongelárnos las ganas en el fuego de la fe y del deseo... Y reír.

Ya decía Salomón, el "profesor" que fue rey; que lo mejor de todo para el hombre, al final es ser hombre alegre, hacer buenas obras y atender a sus ocupaciones con alegría y que se goce del fruto de sus fatigas... Porque después de todo esto es don de Dios.

Honor a Horacio que poetisa antes: Carpe diem quam minimun credula postero.

Size the day. Aprovecha el día sin dar crédito al mañana.

...No, como si fuese el último día; como Roma vino, le hizo adagio y regó por todo el mundo: pero hacer vivir, amar, reír; como si fuera la risa y el amor, a durar eternamente.

Y que ardan la melancolía y el verso.


Agosto 2011

lunes, 20 de febrero de 2012

Una Estrella en el Mar


Se dice que este cuento es de origen, asiático y bastante antiguo... Aun se desconoce el nombre de quien lo escribiere... pero sin duda ha de ser alguien de un corazón con verdaderas ganas por la vida.


Aquí se los dejo, no cito moralejas ni mensajes... este es una de aquellas cosas tan breves y con lecciones infinitas. 


Pero sí confieso que me he mandado hacer un estrella de caracoles para recordar estas palabras.





















Había una vez un escritor que vivía a orillas del mar; una enorme playa virgen donde tenía una casita donde pasaba temporadas escribiendo y buscando inspiración para su libro.

Era un hombre inteligente y culto y con sensibilidad acerca de las cosas importantes de la vida.

Una mañana mientras paseaba a orillas del océano vio a lo lejos una figura que se movía de manera extraña como si estuviera bailando.

Al acercarse vio que era un muchacho que se dedicaba a coger estrellas de mar de la orilla y lanzarlas otra vez al mar.

El hombre le preguntó al joven qué estaba haciendo.

Éste le contestó:

-Recojo las estrellas de mar que han quedado varadas y las devuelvo al mar; la marea ha bajado demasiado y muchas morirán.

Dijo entonces el escritor:

-Pero esto que haces no tiene sentido, primero es su destino,
morirán y serán alimento para otros animales y además hay miles de estrellas en esta playa; nunca tendrás tiempo de salvarlas a todas.

El joven miró fijamente al escritor,

cogió una estrella de mar de la arena,

la lanzó con fuerza por encima de las olas y exclamó:

-Para ésta sí tiene sentido.


El escritor se marchó un tanto desconcertado,

no podía explicarse una conducta así.


Esa tarde no tuvo inspiración para escribir y en la noche no durmió bien,
soñaba con el joven y las estrellas de mar por encima de las olas.

A la mañana siguiente corrió a la playa, buscó al joven y le ayudó a salvar estrellas.


jueves, 16 de febrero de 2012

...Me Indigno


Me indigno ante la gente pasiva, lenta; sí, me incomoda la gente sin idealismo sin iniciativa, sin actitud diligente; carentes de emprendimiento que aunque sin reconocerlo, ó darse cuenta piensan que sólo por ser Cristianos; Dios tiene que resolverles la vida, renunciando a la capacidad y a los dones de autosuperación y de desarrollo y la inteligencia que por ser hechos a semejanza del Todopoderoso, Dios nos dió y piensan que la obedencia es lo mismo o igual a pensar que: "Si es la Voluntad de Dios... Él lo hará" y hay quienes piensan esto es Fé. Esto es ser conformistas y meditar cual si fuéramos estáticos y sin idearios ni imaginación: Fé es ACTUAR y CREER que usted hará y Él proveerá los cómo; y Obedencia es SABERSE CONSCIENTE de haber decidido someterse a Dios y ACEPTAR que Él hará si le place a Su Voluntad.
Y así se pasan toda una vida llena de lamentaciones y reproches al mundo porque... Nunca le dieron "una oportunidad." Porque... Tal ó cual bendición determinada no era la "Voluntad de Dios". Les digo que, aún no saben, ni conocen "no cuál", sino; qué es la Voluntadad de Dios. Y de esta misma manera conformista y pasiva, y si me permiten, patéticamente indignante para mí; se pasan los tiempos conscientes de la vida que Dios quiere, desea y promete que tengan y pensando que si no la tienen es y ha sido porque "eso fue lo que Dios quiso".

Éstos no conocen tampoco aún lo que significa decidir: significa decir y significa hacer. Y no comprenden que, Dios no va a decidir lo que tú quieres para ti. La única decisión que el Todopoderoso tomó por cada quien y cada cual, la tomó más de 2000 años atrás en el calvario y fue precisamente no decidir nada por ti ni por mí. Si no, qué sentido, qué propósito tendría la Sagrada Escritura con toda su Sabiduría y Santa enseñanza y preceptos divinos. Qué sentido tendría la fé, hermanos. Ó, de qué serviría o aportaría a nuestro carácter, la Obediencia; o de qué nos serviría la experiencia de la VIDA.
Más que de naturaleza pecadora, somos de naturaleza "mazoquista", simplemente es más fácil creer la idea de que un Ser Supremo al que le servimos sea quien haga las cosas buenas por nosotros y que el sólo creer que porque tú o yo seamos cristianos, nos lo garantiza todo. Es más fácil la parte de que "Él hará...", de que "bueno, esa fue la voluntad de Jehová" en vez de reconocer nuestra propia culpa si fuere necesario.Y no esforzarnos por merecernos éstas cosas buenas; en vez de creer que Ese Dios Todopoderoso en verdad sí nos puede dar grandes cosas, si predicare su Nombre... ¿con mi boca? y, con mis hechos, dando testimonio de que Dios obra en aquel que le cree y busca su Bendición y la toma como si fuera suya, defiende su causa como si fuere justa y clama los Dones Dios le diere en actos, en levantándose, en decidir que haremos nuestra parte y entonces así sí... Él hará.

Pero es claro que es más fácil conformarnos con eso de que somos de naturaleza pecadora, y de naturaleza "mazoquista" en vez de recordar también que somos de Naturaleza Divina.


Octubre, 2009.-