viernes, 3 de agosto de 2012

"Feliz Simplemente..."


Tulipán Acústico. Así le llamo a ese hombre que celo su nombre. Sí, así me pasa -como al Dorian de Wilde- con revelar o decir el nombre, siempre que amo, amo, amo algo. 

Supongo que es mi instinto de protección, de proteger algo que me da a la locura.

Aun lo celo, aunque les comparta estas malditas letras, no pude evitarlo. Les hubiera colocado el video, pero es que no hallé la versión que me gusta y me parte.

¿Será la melodía? ¿Será su voz? ¿Serán los versos? Ya no lo sé, no me importa; sólo sé que escucharla me eriza la vida. Maldita canción. 

La letra y melodía son de Serrano

No reconozco a ese tipo que mira asustado 
desde el espejo de las escaleras mecánicas.
Allá donde todos miran buscando, qué se yo,
tal vez una sumergida Atlántida, o un 
mechón rebelde, algo perdido entre los 
recuerdos o los dientes.

Será simplemente que no estás a mi lado.

Salgo a la calle después de comprar viejos 
discos que me recuerden, como no, a ti.

La distancia y el amor tienen esa costumbre
de mezclar el placer con las ganas de sufrir.

Salgo a la calle y enciendo un cigarro
-no pude dejarlo, ya sabes-
pensando que tal vez el humo se ha de 
llevar mis plegarias hasta ti.

Ya ves que la vida tiene el mal gusto de 
seguir su curso sin contar conmigo.

Todo parece un decorado triste y obsceno
porque no estás tú.

Ya ves que el mundo no tiene la delicadeza
de pedir perdón por echarnos a un lado
de malas maneras para seguir su camino.

Todo parece un teatro mal interpretado,
amarillo, cuarteado, porque no estás tú,
porque no están todas las noches de marzo
que yo te he robado nadando en un tu ropa,
todos lo demonios buenos,
todos los deseos naciendo en tu boca.

Luchando con las arañas grises del olvido
como el hombre menguante en un inmenso 
Madrid, busco mi coche perdido. 
Lo encuentro hundiéndosecomo el vapor 
que abandonó lord Jim.

Y por casualidad paso por la calle que te 
vio llorar.Trampas tiene la ciudad y ¿quién 
quiere escapar?

Llego a mi casa cansado, vencido y Penélope 
-es lista- esta vez tampoco me esperó. 
Pongo la tele; pongo la colada y nada me 
hace escapar de tu recuerdo, del dolor.


Siento que muero y fuera en la calle ni París 
ni aguaceros. Será el invierno, la gripe, el 
momentoo que no estás a mi lado.


Pero, aunque la vida tenga el mal gusto 
de seguir su curso sin contar contigo, yo se 
que un día será soleado y tranquilo porque 
estarás tú.

Aunque el planeta no tenga la delicadeza 
de pedir perdón por echarnos a un lado de 
malas maneras para seguir su camino, yo sé 
que un día todo será diferente, feliz 
simplemente, porque estarás tú, porque 
estarán todas las noches de marzo que yo te 
he robado frente a tu portal, todas las 
nuevas promesas que escriben la senda a 
Nunca Jamás,todos los sueños y el tacto leve 
de tus manos buscando en mi ropa, todos los 
demonios buenos, todos los deseos naciendo 
en tu boca.



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